Pensando en el futuro.

Pensando en el futuro.

Artículo – ensayo.

PENSANDO EN EL FUTURO. 

 

Colombia, nuestra patria bella y llena de cultura, colmada de pasiones y sueños, de gente amable y trabajadora; pero también repleta de ignorancia, injusticias y problemas moralistas. La gente sufre hambre y frío en las calles; muchos mueren en las puertas de los hospitales pidiendo atención médica; las industrias cubren los derechos del trabajador bajo un manto de interés y avaricia; la justicia es tan pésima que los culpables quedan libres y vuelven a delinquir, mientras que las víctimas obtienen una vida con miedo y quedan en un mundo de inseguridad; los políticos cobran millones por trabajar un par de horas a la semana, piden seguridad, salud, pensión, y evitar pagar impuestos, aparte de lo que ganan con sus actos corruptos; el pueblo se tiene que conformar con un sueldo mínimo, que le tiene que alcanzar para cubrir todos los gastos que conlleva tener una familia, o por lo menos para tener una vida digna, no pasar hambre ni frío; hay niños robando en las calles, siendo usados para cometer delitos para que a los autores intelectuales no les pase algo que los perjudique, siendo llevados a un destino desastroso, dónde se perjudican ellos y de paso a todos los que los rodean, sus padres los han olvidado, y la sociedad parece que a veces también; y ahora, lo único que parecía faltar para llevar a nuestro país a los abismos del subdesarrollo: perjudicar de toda forma único derecho capaz de hacer avanzar y evolucionar a la sociedad y al ser: LA EDUCACIÓN.

Educación, esa palabra que tanto oímos pero a la que poco se presta atención, la consideramos irrelevante, porque nuestra mente casi adiestrada por la gente, las modas y la T.V. nos dice que el trabajo y obtener dinero es más importante que cualquier cosa; porque creemos erróneamente que sin dinero la vida vale nada. Porque nosotros mismos nos hacemos los ciegos, al no querer ver la importancia ni querer darle el valor que tiene y se merece la educación, y así, nos estrellamos inevitablemente con los muros de la ignorancia, y nos caemos irremediablemente gracias a las grietas de las dificultades.

Este país y el mundo tienen que entender que con el paso de los días, las mentes de nosotros los jóvenes cada vez son más ansiosas, ágiles y progresivas; somos una generación que tiene nuevos ideales, costumbres y formas de interactuar; es tiempo para dejar de recapacitar o lamentarse, es tiempo para cambiar y reformar nuestras vidas, empezar a pensar y actuar por un futuro que cada vez parece más lúgubre y desastroso. La sociedad está cansada de políticos demagogos que endulzan el oído de la gente con promesas maravillosas, que son tan sólo utopías profanas y podridas, que buscan llenarse los bolsillos con dinero,  esas son personas y criminales que visten de cuello blanco y que dicen conocer el pueblo, que dicen conocer sus penas y sus problemas, pero de ellos sólo obtenemos fraude, y a veces desilusión. Mientras el pueblo humilde y trabajador se vuelve ignorante y padece todo tipo de problemas, el político corrupto se  colma de bienes y poder.

¿Dejaremos que se extinga el sentimiento de lucha y de cambio?, ¿apagaremos nuestras voces que gritan por un país mejor? ,¿a quién se le ocurrió el disparate de privatizar toda la educación, o peor aún, dejar que empresas privadas entren a nuestros centros de formación y estudio?, ¿Hasta cuándo tendremos que exigir por un derecho fundamental como el de la educación?, ¿Acaso vamos a tener que arrodillarnos por una educación gratuita, de calidad, digna y accesible para todos?, a ti te pregunto, estudiante, docente, padre, trabajador: ¿de brazos cruzados te quedarás?, ¿harás algo o por miedo te esconderás? dime, ¿qué harás?

Porque ni el reloj ni los calendarios son los que marcan el momento de cambio, si no somos nosotros los jóvenes con nuestras voces inexpertas pero llenas de sueños, ideas y opiniones; y las voces doloridas, ya cansadas e incontrolables del pueblo, buscamos empezar a hacer realidad ese cambio.

Un pueblo falto de ignorancia, es capaz de derribar cualquier obstáculo que se interponga en su desarrollo político-social-económico, es capaz de solucionar cualquier problema que se presente. Un pueblo que quiere saber, es un pueblo que quiere progresar, volviéndose así un pueblo invencible. Una generación que lucha por el saber y por la educación, es merecedora de un futuro lleno de dicha y recompensa.

Lucharemos por la educación. Sin temor ante la opresión.

“Cuando el pueblo es tan numeroso, ¿qué puede hacerse en su bien? Hacerlo rico y feliz. Y cuando sea rico, ¿Qué más puede hacerse por él? Educarlo”. Confucio

Canción recomendada.

King Crimson – In the Wake of Poseidon. 

 


Opinión

Hermoso tema, con toques de música clásica y ópera, una digna y suficiente representación al mundo de lo que es el rock progresivo; una pieza musical magnífica, que produce y hace relucir los sentimientos más escondidos dentro nuestro; para los verdaderos amantes de la buena música.

Y cómo hace falta buena música como ésta últimamente.

Salud.

Vídeo:

Letra:

Plato’s spawn cold ivyed eyes 
Snare truth in bone and globe. 
Harlequins coin pointless games 
Sneer jokes in parrot’s robe. 
Two women weep, dame scarlet screen 
Sheds sudden theatre rain, 
Whilst dark in dream the midnight queen 
Knows every human pain. 

In air, fire, earth and water 
World on the scales. 
Air, fire, earth and water 
Balance of change 
World on the scales 
On the scales. 

Bishop’s kings spin judgement’s blade 
Scratch «faith» on nameless graves. 
Harvest hags hoard ash and sand 
Rack rope and chain for slaves 
Who fireside fear fermented words 
Then rear to spoil the feast; 
Whilst in the aisle the mad man smiles 
To him it matters least. 

Heroes hands drain stones for blood 
To whet the scaling knife. 
Magi blind with visions light 
Net death in dread of life. 
Their children kneel in jesus till 
They learn the price of nail; 
Whilst all around our mother earth 
Waits balanced on the scales.